Particularmente trabajar con Nicolás y Damian me resulto una satisfacción quizás nacesaria en la materia, en que compartimos charlas, risas, y mucho tiempo planeando un plan A que culminó trunco, volcando una idea de 360º Z. Gracias al cielo, los abuelos siempre están presentes en todo momento y la abuela de Nicolás se prestó y se soltó inexplicablemente a volcar su cotidianeidad en frente de una cámara, luz natural de fondo y montones de cables para captar el sonido de su oración y de su Winco recolector de decenas de vinilos en giros.
Fue un gusto trabajar con ellos y me llevo un puñado de anécdotas para el día de mañana...
Con respecto a los trabajos, me gustaron más que nada lo de nuestra comisión Chaliana, por la trama que desenvolvían cada escena que se planteó, y por el tratamiento de las cámaras, luces y montaje...
QUIZÁS, recolectó un sin fin de aplausos; desde un primer momento se supó que sería un buen trabajo
Todos pueden sentirse bien....un abrazo.
